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Friedrich Schiller (1759–1805), fue un escritor alemán que junto a Goethe formaron el dueto de dramaturgos más importantes en la Alemania del siglo XVIII, y conformaron el periodo clásico de la literatura alemana. Schiller vivió en la transición del absolutismo a la burguesía, en la época de la Revolución francesa, y sus obras representan una evolución tanto personal como social; en sus obras hay ideas de lo humano contrapuesto a la dominación, en contextos históricos como la Edad Media y el Barroco, siendo tratadas en diferentes géneros, como la comedia y la tragedia. Sus obras más representativas son: "Los Bandidios" de 1781; "María Estuardo" de 1800 y "Guillermo Tell" de 1803/1804.
"María Estuardo", la obra de la que os hablaré hoy, es una tragedia basada en un hecho histórico: la encarcelación y decapitación de María Estuardo, reina de Escocia; obra relevante de la madurez del autor. Esta obra es un interesante nexo entre dos épocas bien diferenciadas en su producción: l'Sturm und Drang y el llamado el periodo clásico. La obra se concentra en los últimos días de la reina, iniciándola de primeras con el acontecimiento fatídico. El objetivo de la obra es acercar el individuo a lo sublime y desatarlo de las cosas materiales, de esta manera, Estuardo resulta ser una víctima inocente de Estado y una víctima herida de sus propias culpas, siendo todas ellas expiadas con el acto fatal y liberada como un ángel purificado a su anhelado Dios de su religión, la católica.
Schiller tuvo que inventar algunos personajes para concentrar la acción en este tiempo tan corto, porque en realidad, María Estuardo estuvo encarcelada dieciocho años de su vida, muriendo a los cuarenta y cinco años. Otro fin de Schiller era constatar la dureza y la fragilidad de dos almas contrapuestas: la reina de Inglaterra, Isabel, y la reina de Escocia, María Estuardo. Salvando y condenando a las dos, María, maltratada por Isabel, condenada en tierra y purificada y salvada al otro mundo. Isabel, quien condena a Estuardo y se condena a si misma por su grave culpabilidad postergada y declarada durante todos los años de encierro, siendo abandonada por sus actos de mano de hierro.
Durante todas la obra vemos como se desarrollan los dos personajes principales, María, evoluciona de la pena al orgullo hasta la confesión, en tanto que Isabel se mantiene constantemente en sus dudas de cometer el acto atroz, teniendo momentos de compasión y de alma sensible, pero el orgullo, la rabia y el miedo a María, ceden a la destrucción. El fragmento que os pondré a continuación resume el contexto de la obra y el carácter de Isabel: los detractores de Isabel a favor de María, sus dudas desesperadas, su integridad y a la vez su endeblez, la presión del pueblo y su nacimiento bastardo. Es el momento decisivo, por el cual, con esta reflexión del monólogo, determinará la acción que tanto anhela el pueblo protestante inglés, matar a María Estuardo para no hacer peligrar el trono de Inglaterra y su religión. Veamos:
"¡Oh, esclavitud de quien sirve al pueblo!
¡Servidumbre indigna! ¡Que cansada estoy
de adular a un ídolo que mi corazón desprecia!
¿Cuándo me sentiré libre en este trono?
¡Hay que respetar la opinión, buscar
el elogio de la masa, debo complacer
al pueblo bajo al que sólo gustan
los charlatanes! ¡Oh, no puede decirse rey
quién tiene que complacer el mundo! Sólo puede serlo
aquel que puede obrar sin pretender
el aplauso de nadie. He ejercido
toda mi vida la justicia
y aburrido la arbitrariedad, por verme
ligada ahora de manos ante este
primer hecho violento, ¡inevitable!
¡El ejemplo que he dado, ahora me condena!
Si fuera como la tiránica María
de España, que me precedió en el trono,
¡podría colmar una sangre real
sin censuras! ¡Pero yo misma
he escogido libremente de obrar con justicia!
La omnipotente necesidad que fuerza
también la libre voluntad de los reyes
me impuso esta virtud. cercada
de enemigos, me mantiene el favor del pueblo
sobre este trono tan disputado. Y todas
las grandes potencias de los continentes
me quieren destruir. inconciliable,
lanza el Papa de Roma un anatema
sobre mi cabeza. El francés me entrega
con un falso beso fraternal, y una guerra
abierta y furiosa de exterminio
me preparan por mar los españoles.
Me enfrento a todo un mundo, mujer indefensa,
y debo encubrir con mis virtudes
la poca solidez de mis derechos,
esta mancha con que mi mismo padre
rebajó mi real nacimiento.
No se puede borrar. La ha sacado a luz
el odio de mis enemigos que me enfrenta
a la Estuardo como un eterno fantasma
amenazante. ¡No, que el terror acabe!
Debe caer su cabeza. Quiero tener paz. "
-diciembre del 2017. Traducción de la edición del "Institut del Teatre" de 1995.
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